domingo, 24 de mayo de 2015

mambo de pie

A Jazz
¡Señoras y señores! ¡De pie!

Pido un aplauso a una de las personas que más admiro en mi vida.
Pido una ovación para mi amiga, con la cual crecí y de la cual aprendí y con quien me divertí hasta tener explosiones en mi cuerpo.

De la cual vi y veo que la vida es hermosa, que el mundo es hermoso y que hay que seguir viéndolo. Que las cosas chiquitas son lo más importante y que se puede hacer todo lo que uno sueña.
Aprendí que hay gente que sabe entender cómo está el otro, con la cual no son necesarias palabras de más. A una mujer directa, sincera y real.

A la que apoya aunque le duela y no hay palabras que describan su mirada, su manera de mover los labios mientras te escucha llorar, su hermosísima manera de reír.

Pido un aplauso a mi compañera: con la que viví cada etapa de mi personalidad. Que conoció mis novios, mis borracheras, mis bailes, mis peleas, mis enojos, mis llantos y hasta mis viajes. Que conoció a mi papá.

Me pongo de pie ante mi hermosa hermana, porque sé que me puedo caer tranquila, ya que ella está firme, siempre dispuesta a dar todo lo que puede.

Vaaaamos carajo a mi ejemplo del amor más puro, el que dura para siempre, el que sabe cambiar sin perder su esencia, el que sabe disfrutar profundamente todas las oportunidades y sobrepasar la banalidades.

Yo aplaudo, y ustedes también deberían hacerlo, a Jazmín, por regalarme el secreto de su segundo nombre y por prohibirme de repetirlo.
Aplaudo tu vida, tu fuerza, tus viajes por todos los mundos, tus miles trabajos, tus miles amigos y aplaudo a tu amor, que es el mejor de verdad.


Te aplaudo (y lloro) esperando que escuches desde acá, desde tan lejos, cuánto te quiero, cuánto te extraño, cuánto te pienso, porque abrazarte no puedo, pero cómo lo haría…

lunes, 13 de abril de 2015

mambo de un viento (que todo lo empuja)

A Clecla

Hace muuuuchos años, en la aldea llamada Palermolandia vivía un hada viajera a la que todos conocían como Clecla.
Era aaaalta, con pelo laaaacio y roooojo y había descubierto (porque también era descubridora) que con su sonrisa podía embellecer las cosas.

Yo la conocí y me sentí más linda desde el primer día, hace casi veeeeinte años.
Siempre tuvo ese don de la inteligencia, pero no sólo esa de aprender cosas, sino esa de aprender la lógica de las cosas, que es la mejor.  Por eso siempre fue la mejor en todo: sabe leer, sabe viajar, sabe sumar y restar, sabe qué pasa en el cielo, sabe lo que pasa en mi corazón sin que nadie se lo diga.

Aunque sea aaaaalta, Clecla es chiquita. Es eterna porque es siempre una pequeña niña curiosa que se automalcría para seguir sus viajes,  y yo la amo por eso.

En realidad no sé porqué escribo todo esto en pasado, Clecla vive en Palermolandia y vive también en la piel de cada ser que embellece. Pero hoy la distancia, hizo que ella volaaaaara y se hiciera chiquitiiiiita y se acurrucaaaaara en esa parte curva de mi corazón, provocándome un poquito de ese dolor placentero  trayéndome los recuerdos más remotos y recordándome que ella siempre está ahí, aunque no la veo, auqnue no la escuche,  que es la misma de siempre.

En estos días Clecla me llevó a recorrer nuestras más lindas historias, caminamos un montón juntas: parques Las Heras, apagones en Islas Martínez Garcías, fernetes entre Patagonias y ballenas, pasillos, escaleras y huertas, libertadores y coyotes. Nos besamos con amor, porque nos amamos para siempre. Y hasta me prestó, una vez, a su hermano del alma sin hacer reclamos.

Me acordé de su forma de ponerse desodorante y de la primera vez que lo ví, cuando me di cuenta que era la persona más inteligente del mundo. Me acordé de su habitación, de su cocina y de su perfume en el pelo recién bañado.
Me llevó a al lado, al escenario de nuestras aventuras, de fantasías e historias sin fin.
Su poder es el amor, ese de los más puros. Clecla te besa, te abraza, me pide que me siente arriba de ella, que la acaricie.


Y si, esto es una carta de amor. Porque somos los mismos de siempre, vos lo escribiste en mi pared...  en mí.

lunes, 9 de marzo de 2015

mambo de una fan

A Anita Castro

La vida me ha restregao, pero jamás me ha planchao. 
En la buenas y en la malas, voy con los dientes pelaos! 
Sonriendo y de pie: siempre parao! 

yo tengo una fan, que no sabe que yo también soy su fan, y ahora quizás se esté enterando

ella es una calesita
que da vueltas a mi alrededor
que me marea cuando polemiza
que me llena con sus inquietudes

es una hincha de la vida
ella agita las banderas del amor
a los gritos por la cancha
embarrada de perfume

ella canta y grita
mientras limpia, mientras piensa
mientras inventa nuevas maneras
de ser única

piensa que nada es imposible
que las barreras son otras
y están acá, encerradas en cada dedo

ella vive

es mi Amiga con mayúscula
y mi Hermana con hache argentina
es la consciencia que me guía
es esa nota que no puede faltar

ella está ahí
en mi platea
sin saber que si no estuviese
yo no estaría completa

Yo no sabría cambiar un vidrio de una ventana
no sabría estar sola
no sabría de dónde sacar fuerzas sino de sus palabras
no sabría convivir
no sabría esperar

Y son quince hermosos años
que yo también la vivo
que yo la siento
que yo la quiero cada día más

Aguante
aguante vos
aguante Anita
carajo
gol


viernes, 12 de septiembre de 2014

mambo del mio amore

Succedono cose belle nella vita: te ne accorgi che respiri, che sorridi, che sai ballare e conquistare il mondo. Ti guardi allo specchio e ti rendi conto che sei fortunata. Te ne accorgi che ami e sei amato.

Succede che avevi lasciato da parte un sogno tanti anni fa e adesso ti ritrovi a viverlo senza molte difficoltá.

E ti ritrovi con le terribili gelosie, le immense lontananze e gli stupidi malintesi. E succede che hai paura, una paura tremenda per quello che potrá capitare, hai paura delle cose nuove e dei fantasmi, ma c’é qualcuno che ti dice ti aspetto, fidati di me, tutto andrá bene, e tu sorridi di nuovo perché ci credi.

Succede che quello che hai é molto meglio di quello che hai sempre desiderato.

E questo é bello. E non é come qualunque cosa che sucede nella vita, é la cosa piú bella… che mi é mai successa.

lunes, 26 de mayo de 2014

mambeia

Fue hace siete años: me bajé del micro, estaba en el medio de la nada. Rodeada de campos inmensos sin ver el final. Había visto un pueblito en el camino, pero ya había quedado atrás. Algo era seguro: tenía que seguir. Estaba sola y tenía que seguir. Quería seguir.

No pasaba nada. Era todo verde, marrón y asfalto recto. Como el dibujo de un principiante que aprende a representar perspectivas y horizontes. Perfecto.
En ese crudo invierno por fin hacía calor, por fin estaba en la Grecia que yo quería. Había llegado con mi idioma griego a tomar un micro hasta el Peloponeso y no tenía miedo. Sabía que lo que vería iba a ser impresionante.

Caminé muchísimo con esa mochilita rota y, mientras me iba desabrigando, fui vislumbrando las montañas que reconocía de los libros. Ahí estaba, iba a llegar tarde o temprano a conocer el Epidauro.
El teatro era inmenso y tal cual lo había descripto mi gran maestra: se me cayó la botellita de agua mientras estaba en el párodos y un chico, sentado en el último y pobre escalón, lo escuchó casi aturdido. Grabé algunas líneas que nunca escribí y me quedé sentada imaginando todas la obras que se había representado.

Subí hasta el último escalón y sentí escalofríos. Todo estaba intacto. Abandonado a la naturaleza que supo resguardar semejante reliquia: las montañas y los árboles mantenían ese mágico lugar.


Fue la felicidad. Fue la plenitud. Todo. Gané. Valió la pena todo, absolutamente todo.

viernes, 16 de mayo de 2014

mambo dudoso

No sé si decirte que te amo, que te quiero o que te odio.
No sé si esperar algo o mirar para otro lado.
No sé si correr para secar las lágrimas o llorar de alegría mientras salto con los brazos en alto.
No sé si gritarte o susurrarte.
No sé si me entendés o si yo hablo mal.
No sé si me esperás o me olvidás.
No sé si sos un sueño o una piedra.
No sé si sos real o te construí yo.
No sé si tenés recuerdos de cómo dormimos.
No sé si escuchás música o ruidos.
No sé si te gusta desperdiciar palabras tanto como usarlas bien.
No sé si me vas a dejar ir o me vas a ahogar en besos.
No sé si tengo tantas ganas como miedo.
No sé si no lo sentí nunca.
No sé si estás vacío o sos mentiroso.
No sé si sos bueno o te querés demasiado.
No sé porqué te pienso tanto.


No sé… pero no tengo ninguna pregunta. 

Mambo che dubbita

Non so se dirti che ti amo, che ti voglio o che ti odio.
Non so se aspettare qualcosa o guardare da un'altra parte.
Non so se correre per asciugare le lacrime o piangere di allegria metre salto con le braccia in alto.
Non so se urlarti o sussurrarti.
Non so se mi capisci o parlo male.
Non so se mi aspetti o mi dimentichi.
Non so se sei un sogno o una pietra.
Non so se sei reale o ti ho costruito io.
Non so se hai qualche ricordo di come abbiamo dormito.
Non so se senti música o rumori.
Non so se ti piace sprecare parole tanto come usarle bene.
Non so se mi lascierai andare o mi affogherai in baci.
Non so se ho tanta voglia come paura.
Non so se l'avevo mai sentito.
Non so se sei vuoto o buggiardo.
Non so se sei bravo o ti vuoi troppo.
Non so perché ti penso tanto.

Non lo so... ma non ho nessuna domanda.

miércoles, 19 de marzo de 2014

mambo tuo

un mercoledí alle 3 am

Io amo il mio paese, amo la mia cittá incasinata. Ma oggi la vedo diversa.
Mi sento scomoda, buttata via, senza piú scopo che quello di sopravvivere.

Se non fossi per te, per la tua presenza ancora fiisata come un tatuaggio sul mio corpo magro, io non sarei cosí felice. Voglio bene alla mia cittá, ma se lei non mi vuole, va bene pure cosí. Le cose succedono, e io voglio che succedano. É successo che sei passato davanti a me un giorno e hai deciso di baciarmi. E io mi sono innamorata.

Non farei certe cose che faccio solo per raggiungere un obiettivo che in qualche modo ti coinvolge... se non fosse per te.

Questo non é piú un gioco (da un po). Questo é qualcosa di meraviglioso che sfiora quando ti penso e mi ricordo quei baci tuoi. Questo é vero.

Amo il tuo corpo, che é bello e sa muoversi. Amo se tue mani, che sono grandi, mi proteggono e riscaldano. Amo i tuoi occhi, quel colore que non riesco a definire, che mi guardano con voglia, tra violenza e amore.
Amo la tua voce e la tua risata. Amo, amo le tue labbra.

Questi giorni sono in parte una grande sfida a tutte le mie sensazioni, pensieri, principi e sentimenti. Vedo diversa alla gente, agli amici, persino alla musica la sento diversa.

Ed é bellissimo sentirti sempre qui. Affianco a me che mi guardi, mi fai sorridere, mi prendi in giro, mi tocchi.
Mi piaci tanto...

Non mi stanco di pensarti, non mi annoio di dirlo. Non ho paura di questo, voglio sentirlo.
Se la distanza mi sta aiutando a capire, capisco che ti voglio ogni secondo di piú.

Voglio sentirti, quando saremo pronti. Voglio sapere che tu vuoi lo stesso, tutte le volte che vuoi.

Io amo il mio paese, ma ti amo pure a te adesso.